PATRIMONIODEL EXCMO. ATENEO DE SEVILLA
El Patrimonio Artístico del Ateneo se ha ido formando en el transcurso de sus más de cien años de existencia, desde su fundación en 1887. Cuenta con esculturas, pinturas y otras obras de arte de interesante valor y cuyos autores, en su gran mayoría, han sido personas pertenecientes al Ateneo.
El Ateneo ha restaurado recientemente la obra titulada Ars, Veritas, Natura, de Miguel Ángel del Pino, de 1910. La obra es una pintura de caballete, óleo sobre lienzo de 138×200 centímetros, modernista, de la Escuela Sevilla. El trabajo de restauración ha sido dirigido por los investigadores Mª Dolores Zambrana Vega y Francisco Sánchez Concha, pertenecientes al Departamento de Pintura de la Universidad de Sevilla, quienes llevaron a cabo las tareas de restauración junto a su equipo, compuesto por Mónica Alcudia Morales, Belén Robles Gómez y Rafael González Infante. El emplazamiento original de la obra estaba en la antigua sede del Ateneo de Sevilla, situada en la calle Tetuán y, en la actualidad, la pintura está ubicada en el Salón de Actos de la actual sede de la calle Orfila.
El análisis preliminar estuvo compuesto por un estudio visual apoyado por distintos tipos de fotografías, un estudio científico y analítico y un test de solubilidad (agua y alcohol). En lo que respecta al estudio fotográfico, Francisco Sánchez dice que “la fotografía sirve como método de investigación, ya que con ellas podemos conocer mejor los datos técnicos y las causas de alteración”. Las fotografías realizadas han sido de luz ambiente, luz rasante, luz ultravioleta, luz transmitida, lupa digital, macrofotografías y microfotografías.
Según los investigadores, en el análisis formal de la obra en cuestión aparecen tanto líneas rectas como curvas en la composición. Pero el predominio lo tienen las líneas curvas de las figuras femeninas. Aparece un claro eje de simetría central vertical en la pintura. Los contornos aparecen en la obra por el cambio de plano de color. La tonalidad es equilibrada a pesar de que aparecen dos focos de luz diferentes. Los volúmenes aparecen magistralmente realizados, por la magnífica colocación de los brillos. El colorido es rico y variado, presentando una gran armonía la pieza estudiada. Los brillos carecen de saltos cromáticos que afearían la pintura. Las texturas aparecen suficientemente variadas como agua, metales, vegetación, tejidos y carnaciones. La dimensión está muy cuidada apareciendo cinco planos de profundidad distintos. La escala sigue patrones naturalistas. La composición es magníficamente equilibrada a pesar de la cantidad de personajes y objetos que aparecen en la composición, y del gran movimiento que presentan las vestiduras y los elementos de la naturaleza representados en la pintura.
Sobre la película pictórica, la técnica utilizada es óleo. Se trata de un material con una plasticidad homogénea que está compuesto por un aglutinante graso y un pigmento. Miguel Ángel del Pino y Sardá hizo uso de los recursos que le brinda la técnica, “utilizando veladuras, degradados de claroscuros, empastes y pinceladas suaves dejando en algunas zonas la impronta del utillaje utilizado. En toda la extensión de la obra aparece una veladura en una tonalidad anaranjada para otorgar un efecto de un cálido atardecer”, dice Francisco Sánchez.
En la fase de intervención, la investigadora Mª Dolores Zambrana ha explicado: “nos basamos en los criterios de intervención establecidos para los bienes muebles. Estos son fundamentalmente: respeto al original, inocuidad, reversibilidad de los materiales empleados”.
El proceso de restauración estuvo secuencializado por: Desmontaje del Marco, Protección de la Capa Pictórica y desmontaje del Bastidor, Limpieza superficial del reverso, Limpieza mecánica del reverso en damero, Preparación de la tela nueva, Forrado, Eliminación del papel de protección, Limpieza de la película protectora, Nuevo Bastidor, Reintegración de la Capa de Preparación y Película Pictórica, Reintegración de la Capa Pictórica y Barnizado Final.
CARTELES ANUNCIADORES DE LA CABALGATA DE REYES
Es particularmente interesante la colección de carteles anunciadores de las Cabalgatas de Reyes del Ateneo de Sevilla, que vienen desfilando por la ciudad desde 1918 y que en la actualidad constituye una de las más significativas Fiestas Grandes de Sevilla. Está declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional de Andalucía. La cartelería está realizada cada año por reconocidos autores de nuestra ciudad o a ella vinculada quienes muestran la evolución del género en el ya casi un siglo de existencia de la Cabalgata.
ESTUDIO Y CATALOGACIÓN
El Patrimonio del Ateneo de Sevilla está catalogado y descrito en la obra titulada El Patrimonio Artístico del Ateneo de Sevilla, editado por la Fundación Cultural del Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Sevilla, del que es autor el Catedrático de Historia del Arte de la Universidad de Sevilla, y que fue Bibliotecario del Ateneo, Gerardo Pérez Calero. Del mismo modo, hace una breve síntesis de la creación y desarrollo de la Sección de Bellas Artes de nuestro Ateneo. Algunas de las obras que cita el catedrático Pérez Calero son el retrato del fundador del Ateneo y primer presidente, Manuel Sales y Ferré; el Busto de la Diosa Palas Atenea, del autor Agustín Sánchez Cid Agüero, de la cual se ha realizado una réplica en bronce recientemente o la orla de los Presidentes del Ateneo, de Cayetano González.